EL RINCÓN DE LA SABIDURÍA

 Debido a la situación en la que nos encontramos actualmente gracias al Covid-19 se han tenido que tomar algunas medidas necesarias para que se cumplan las restricciones sanitarias. Una de estas medidas es mantener la actividad semipresencial en los centros de educación, con la finalidad de reducir el número de personas y poder tener más distancias. Esta medida supone un problema, ya que las clases online no tienen nada que ver con las clases presenciales, siendo estas últimas mucho mejores y en ellas se aprende mucho más. Empezando con las dificultades de las clases online en cuanto a los medios, ya que suele haber problemas de conexión o de audio e incluso visuales lo que dificulta mucho el aprendizaje porque no te enteras bien de lo que están explicando y hay momentos en los que te pierdes. Aparte de estos problemas técnicos, también hay otras dificultades como puede ser la concentración, ya que es mucho más complicado concentrarse mirando una pantalla que estando presencialmente. A

 Con la intención de frenar y acabar con la pandemia en la que nos encontramos se ha diseñado una vacuna en la que se lleva trabajando desde el principio de la misma y que finalmente se ha obtenido. Pero ahora se presenta el siguiente dilema: ¿debería de ser obligatoria esta vacunación? Este dilema se encuentra muy presente estos últimos días y hay opiniones muy diversas. Hay gente que defiende que tendría que ser obligatorio, debido a que es la única forma de poder frenar la pandemia, bajar el número de muertos y acabar con el virus. Por otra parte, otras personas defienden que no debería de ser obligatorio, ya que cada uno es libre de elegir si quiere ponérsela o no, presentándose así un problema moral. También hay gente que alega que no debería de ser obligatorio, ya que no se han podido realizar las pruebas correctamente debido a la falta de tiempo porque una vacuna suele tardar entre 5 y 10 años en desarrollarse. En mi opinión la vacunación debería de ser obligatoria, porque es la